Asolada por un momento recorrido. Un sol que nunca ha quemado mi piel; una promesa que siempre se ha roto, destinos quebrantables. ¿Qué esperar de aquellos consumidos? Presente; Rosas, pergaminos, largos vestidos. Definitivamente el amor único no nació en esta época. Una época llena de pequeños fragmentos que recorren a la desgracia. Flores con dedicatorias y un abrigo de aquel hombre que siente tu corazón encogerse. Un amor que no puedo mencionar pero que nunca había tenido, hasta que uno cayó y otro lo vomité. Un hombre con pelo corto, demasiado hermoso, ojos verdes y barba perfectamente recortada, cuidada; no al extremo del egocentrismo. Lo hace sutil. Literalmente, estoy enamoradísima. Él hace actos que nunca había visto en un hombre, tiene la expresión en el lenguaje que cualquiera envidiaría. Unas manos tremendamente perfectas e inteligencia llena de amor; algo nunca visto. Él no dudaría en hacer daño simplemente para protegerme. Vivimos en un atisbo de mundo donde todo el amor se consume y todas las flores se marchitan. He aprendido que la perfección existe con aquel que ha reconstruido mi corazón. Él ha llegado hasta tal punto que mi corazón ya lo ha tocado, es suyo y sólo pertenezco a su nombre.

(Tulipa)